Cuando cualquier asunto acerca de la salud de la mujer se convierte en un juego político, todos pierden. La decisión de la Fundación Komen para poner fin a su apoyo financiero a los servicios de seno en Planned Parenthood tiene tal impacto.
Mientras que la Fundación tiene la elección de quién y qué financiar, en este caso, cualquiera que sea su motivación e intención, hay la apariencia que la decisión se debió a la política.
Eso perjudica a Komen, que ha estado prestando apoyo a varias organizaciones incluyendo SHARE por muchos años. Sin duda, lastima a Planned Parenthood ya que sin este apoyo, no van aser capaces de proporcionar servicios esenciales a la población vulnerable que atienden.
Pero sobre todo, le hace daño a las mujeres, de todas las edades y etnias, que necesitan estos servicios y han llegado a depender de Planned Parenthood. Hemos trabajado con Komen y Planned Parenthood para asegurar que todas las mujeres tengan acceso a la información de salud de seno, los recursos y apoyo para las personas diagnosticadas.
No podemos darnos el lujo de permitir que la política partidista o la aparición de los mismos interfiera con nuestro trabajo. Insto a la Fundación Komen para que reconsideren esta decisión.