La importancia del ejercicio para pacientes y sobrevivientes de cáncer

Las investigaciones muestran que para la mayoría de las personas el ejercicio es seguro y útil antes, durante y después del tratamiento del cáncer. Puede ayudar a mejorar su calidad de vida, así como la energía que tiene para hacer las cosas que le gustan. La actividad física también puede ayudarla a sobrellevar los efectos secundarios del tratamiento y posiblemente a disminuir el riesgo de nuevos cánceres en el futuro.

Pasar demasiado tiempo descansando o sentada puede causar pérdida de la función corporal, debilidad muscular y rango de movimiento reducido. Muchos equipos de atención del cáncer instan a sus pacientes a que se mantengan lo más físicamente activos posible antes, durante y después del tratamiento del cáncer.

Cómo puede ayudarla el ejercicio regular antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer 

*Ayuda a tu cuerpo y cerebro a funcionar mejor

*Reduce la sensación de cansancio (fatiga)

*Ayuda a disminuir la depresión y la ansiedad.

*Podría ayudarte a dormir mejor

*Mantener o mejorar su capacidad física para hacer las cosas

*Mejora tu fuerza muscular, salud ósea y rango de movimiento

*Fortalece tu sistema inmunológico

*Aumenta tu apetito

*Ayuda a mantener un peso saludable

*Puede ayudar con el linfedema relacionado con el cáncer de seno (y no aumenta el riesgo)

*Disminuir la posibilidad de que algunos tipos de cáncer regresen

*Mejora tu calidad de vida

*Reduce los efectos secundarios del tratamiento.

Recomendaciones generales de actividad física para sobrevivientes de cáncer 

La Sociedad Estadounidense del Cáncer tiene una Guía de nutrición y actividad física para sobrevivientes de cáncer. Estas pautas llaman a los sobrevivientes de cáncer a que:

*Evita la inactividad y regresa a tus actividades diarias normales tan pronto como sea posible después del diagnóstico y tratamiento.

*Participe en actividad física regularmente

*Comience lentamente y aumente la cantidad de actividad física con el tiempo.

*Acumule hasta 150-300 minutos de actividad moderada (o 75-150 minutos de intensidad vigorosa) cada semana. *Haga ejercicio varias veces a la semana durante al menos 10 minutos a la vez. Incluya ejercicios de entrenamiento de resistencia al menos 2 días a la semana. Haga ejercicios de estiramiento al menos 2 días a la semana.

Las investigaciones muestran que mantenerse lo más activa posible puede reducir las complicaciones de la cirugía y puede ayudarla a manejar mejor el tratamiento. Además, la actividad física puede ayudarla a lidiar con la angustia y la ansiedad, tener más energía y dormir mejor al comenzar el tratamiento.

Muchas personas descubren que cuando comienzan el tratamiento, la capacidad de mantenerse activa puede ser más difícil. Por lo tanto, comenzar en una mejor forma física significa que puede tolerar más actividad durante y después del tratamiento.  Tómese su tiempo y sea paciente consigo misma a medida que aumenta gradualmente su actividad. Recuerde: lo más importante es moverse tanto como pueda.

Los estudios de personas con cáncer de seno, colorrectal y de próstata sugieren que los sobrevivientes de cáncer físicamente activos tienen un menor riesgo de recurrencia del cáncer y una mejor supervivencia en comparación con aquellos que son inactivos.

Añade actividad física a tu rutina diaria Hay maneras de agregar actividad física a las cosas que hace todos los días. Recuerda, solo haz lo que te apetezca hacer.

*Dar un paseo después de la cena

*Monta tu bicicleta

*Friega tu baño

*Lava tu auto

*Juega juegos activos con los niños, como saltar la cuerda y otros juegos que jugabas cuando eras niño

*Sacar a pasear a un perro (uno que se pueda controlar para que no tropiece ni pierda el equilibrio)

*Use una bicicleta estática o una caminadora, o haga flexiones de brazos, sentadillas, estocadas y abdominales mientras mira televisión

*Caminar despues de almorzar

*Use las escaleras en lugar del ascensor o la escalera mecánica

*Forme un club de caminata

Es posible que los sobrevivientes de cáncer necesiten hacer ejercicio con menos intensidad y aumentar su entrenamiento a un ritmo más lento que las personas que no han tenido cáncer. Recuerde, el objetivo es estar lo más activa posible. Manténgalo divertido y haga que funcione para usted.

Escrito por Patricia Alcivar


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